Los 6 enemigos de tu jardín

¿Cuántas veces has encontrado tus preciosas flores atacadas por insectos? Estos pequeños seres voraces pueden dañar esas plantas que has visto crecer y cuidado con tanto cariño. A puertas de la primavera, es buena idea conocer a tus enemigos y saber cómo actuar para minimizar su actividad.

Araña roja

Pequeños arácnidos de unos 0,5 mm de color amarillo, rojo o verde que succionan el jugo de las hojas. Éstas aparecen morteadas y recubiertas en el envés por una finísima telaraña. Atacan a diferentes plantas. El calor y la sequía favorecen su aparición. Pulveriza las plantas con productos específicos.

Babosas y caracoles

Pueden presentarse con cierta frecuencia en nuestras plantaciones, sobre todo en primavera. Para combatirlos se puede utilizar cebos o repelentes que podrás encontrar en nuestro establecimiento.

Gusanos grises

Son larvas de distintas especies que se enroscan sobre sí mismos cuando se tocan con la mano; por lo que también se les llama rosquillas. Atacan los tallos de las plantas por el cuello. Los medios de lucha son también a base de cebos envenenados.

Hormigas

No se contentan con ocupar tu jardín, invadirán tu casa con rapidez si no las controlas a tiempo. Entre los muchos productos que existen para impedir su expansión, también puedes optar por combatirlas ¡con más flores! El olor que desprenden la caléndula, la lavanda o la menta les aleja de forma natural.

Orugas

Son una de las plagas más comunes y agresivas. Detectarlas es sencillo, nuestras plantas comienzan a presentar llamativos agujeros en sus hojas producidos por los mordiscos. Por fortuna hay muchos productos para combatirlas, tanto preventivos como para evitar que sigan causando daño.

Pulgones

Pequeños insectos de color verde o negro que viven en el envés de las hojas y suelen manifestarse posteriormente a la aparición de las hormigas. Los síntomas de su aparición son enrollamiento de las hojas y desecación de los brotes florales. Aparecen en primavera y verano. Para combatirlos puedes utilizar productos fosforados, en especial sistémicos.